La ciudad de Valladolid está expuesta a numerosos riesgos en relación con el cambio climático, por lo cual una estrategia de cambio climático integrada con otros planes específicos presentes en la ciudad, a la vez que alineada con estrategias nacionales y europeas es clave. Más aún cuando Valladolid ha sido seleccionada como una de las 100 Ciudades Climáticamente Neutras e Inteligentes de las misiones Horizon. Por tanto aspira a ser referente en la mitigación y la adaptación al cambio climático de sus comunidades en zonas urbanas, y servir de inspiración y apoyo a otras ciudades a ser climáticamente neutras en 2030.
La necesidad de realizar una nueva Estrategia Integrada de Cambio Climático que constituya el marco de las futuras actuaciones en la ciudad surge gracias a la Agencia de Innovación de Valladolid- Innolid. Las metas a conseguir son: aumento de la capacidad de adaptación, neutralidad climática, la inclusión de la ciudadanía como elemento clave de acción por el clima y el uso de la digitalización para alcanzar estos fines.
Para realizar esta nueva estrategia se revisó la normativa y planes existentes en Europa, España y Valladolid y se asimiló la experiencia de otras ciudades referentes, como Glasgow, Leuven, Vitoria y Barcelona. La Estrategia se desglosa en cuatro niveles de gobernanza: europeo, nacional, local y codiseño. Por un lado, se fundamenta en las prioridades de las Misiones Europeas sobre ciudades climáticamente neutras y comunidades de adaptación (Nivel europeo), complementado en el siguiente nivel con planes y medidas a nivel nacional extraídas del PNACC y el PNIEC (Nivel nacional). Por otro lado, se realiza una revisión en profundidad de los documentos y planes vigentes en Valladolid (Nivel local), que permiten integrar las acciones ya implantadas. Finalmente, en el ámbito institucional local se incluyen líneas de acción existentes y futuras, basadas en la co-creación entre distintas áreas del ayuntamiento, las partes interesadas y la población (Nivel ciudadania- co-creación).
Esta revisión se materializó en 9 clústeres con un total de 150 líneas de actuación y una serie de acciones claves. Entre ellas se incluía el desarrollo de un Plan Operativo de Cambio Climático, apoyado por un marco de evaluación, monitoreo y verificación y el incentivo de mecanismos público-privados para co-crear proyectos innovadores, promover acciones transversales, como la implementación de una Estrategia local de gobernanza de datos e información y el aprovechamiento de los fondos existentes para la recuperación verde.